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viernes, 29 de marzo de 2024 01:35h.

Tensión en Washington: trumpistas se toman el Congreso de EE.UU.

Justo cuando se le daba tramite a la certificación que da vía libre a la juramentación de Joe Biden como el nuevo presidente del país norteamericano, una gran horda de simpatizantes de Donald Trump invadió la sede del Legislativo y mantienen en vilo a todo el mundo libre.

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Fuente: AFP

El día de hoy debía pasar como un solo trámite ante la Plenaria de Certificación del presidente electo de los Estados Unidos Joe Biden y su segunda al mando, la vicepresidente Kamala Harris, en la que tanto el Senado como la Cámara de Representantes validarían y harían oficial la ratificación del demócrata como el nuevo presidente de la superpotencia global quien tomará el juramento al cargo el próximo 20 de enero.

Sin embargo, la jornada tomo un rumbo inesperado ante la situación que se desencadenó durante el transcurso del día. A la par que se debatía esta decisión, el mandatario saliente, el republicano Donald Trump hizo acto de presencia en una multitudinaria manifestación de sus simpatizantes, en la que ratifico que hubo un “fraude histórico” en su contra e instó a su vicepresidente Mike Pence y a su partido a evitar a toda costa esta ratificación y que se le reconociera como el único ganador de las pasadas elecciones llevadas a cabo en noviembre del año pasado.

En el hemiciclo, un grupo de representantes y senadores republicanos liderados por el congresista del estado de Texas Ted Cruz presentaron una moción de debate contra la elección de Biden, con la que se buscaba frenar esta designación. Sin embargo, al iniciar esta sesión legislativa, el vicepresidente Pence no objetó la instalación de esta, ni la ratificación de Biden como el nuevo dirigente estadounidense. Al mismo tiempo, el líder de la mayoría republicana Mitch McCannon, también aclaró que su partido no va a ratificar el discurso de Trump frente al aparente robo de las elecciones.

Justo en el momento en el que los legisladores hacían publico el conteo oficial de los votos por cada estado, una gran turba de simpatizantes de Donald Trump, partidarios de la ultraderecha norteamericana y algunos miembros de grupos radicales altamente armados irrumpieron contra las instalaciones del Congreso. Con empujones y la rotura de vidrios y puertas, los trumpistas invadieron el Capitolio e intentaron acciones criminales contra los legisladores, por lo que varios de estos, junto con el vicepresidente Pence fueron evacuados o puestos a resguardo en las instalaciones del mismo.

Las fuerzas de seguridad del Congreso y la policía local fueron rebasadas por una amplia mayoría de los seguidores de Trump, quienes al momento de la publicación de esta nota, aun se mantenían trancando todas las salidas del Capitolio y  dispersados en toda la zona céntrica de la capital estadounidense, en donde han atacado a la fuerza pública, a la prensa, transeúntes y residentes de la zona.

Ante esta situación nunca antes vista en este país, el mandatario entrante dio una conferencia radiotelevisada en donde hizo un énfasis claro en que “esa no es la altitud de los Estados Unidos” pidiendo a los simpatizantes trumpistas abandonar el Capitolio de inmediato. Por su parte, Trump no ha hecho un pronunciamiento de fondo. La única reacción del republicano, solo provino de un corto video en sus redes sociales en la que se dirigió a su base de votantes: “Entiendo su dolor ante este robo que nos han hecho, pero es hora de volver a casa” fue lo único que afirmó Trump a través de su cuenta de Twitter.

La alcaldesa de Washington Muriel Bowser decretó a partir de las 6 de la tarde, hora local, el toque de queda en toda la ciudad hasta mañana a primera hora, con el fin de evitar más desmanes, los cuales están lejos de terminar y por el que se teme la intervención de la Guardia Nacional.

Un amplio número de líderes mundiales, incluyendo el Presidente de la República Iván Duque Márquez han repudiado estás acciones criminales contra la democracia y llaman al presidente saliente de poner un freno a estas acciones que poner en riesgo la estabilidad en general de la nación norteamericana.