El propósito de esta alianza entre la compañía estadounidense, que en el país es representada por las empresas FEMSA e Indega, y la fabricante cervecera, propiedad del consorcio AB-InBev, es la de poder generar nuevas estrategias conjuntas que generen nuevos productos de consumo y unidades de negocio en el país, de la que los más beneficiados serían los tenderos del país. Todo esto sin que esto implique la integración de sus respectivos gobiernos corporativos.

De momento se sabe que ambas compañías han presentado la intención de trabajo colaborativo al ente regulador de las actividades comerciales e industriales, esperando la determinación de la misma para dar vía libre a esta estrategia comercial en la que las marcas de Coca-Cola como Sprite®, Quatro®, Brisa® (anteriormente propiedad de Bavaria) y Powerade, entre otras, y las icónicas cervezas de Bavaria como Águila®, Póker®, Costeña® y Corona® entre otras; serán distribuidas y comercializadas de manera conjunta en los diferentes canales de comercialización.

Esta iniciativa sería una respuesta ante la actual situación económica derivada de la pandemia del COVID-19, aunque no se descarta que también sea una contraofensiva de las dos compañías a la división de bebidas de la Organización Ardila Lulle, la cual tiene presencia en el país con las marcas Postobón y Andina, además de un amplio catálogo de productos alimenticios, bebidas azucaradas y alcohólicas, a la que se suma la adquisición reciente de la marca de aderezos Bary®.